Reducir la polución por polvo, proteger la salud

Respecto a la generación de polvo, la calidad del aire en las naves de gallinas ponedoras no ha mejorado con el cambio al manejo en suelo y la producción alternativa campera, promovido por movimientos sociales y políticos. Cuando en los años 70 se produjo el cambio al manejo de gallinas ponedoras en jaula con ventilación para la cinta de estiércol – sistema considerado muy avanzado en su época –, este cambio supuso una mejora considerable de la higiene y del clima en las naves. En este sistema, el estiércol de las aves se recogía en cintas de estiércol, se secaba y se retiraba de las naves cada 3 o 4 días. Además del amoníaco, también hubo concentraciones de polvo en el aire de la nave mucho más bajas, dado que la yacija era inexistente. 

Con el abandono del manejo de aves en jaula, hubo grandes avances en el bienestar animal; no obstante, han vuelto a surgir los problemas de la generación de polvo. Una comparación de mediciones de polvo continuadas muestra claramente la diferencia entre los sistemas de manejo (figura 1). La concentración de polvo depende mucho del sistema de manejo y del transcurso del día o de la actividad de las aves. La concentración de polvo aumenta de forma repentina con el inicio del día de luz y de la alimentación, mientras apenas se miden partículas durante la fase de oscuridad. Mientras el número de partículas en el manejo en jaulas enriquecidas no supera las 6.000 partículas por 100 cm³ de aire, en un sistema aviario se midieron 60.000 partículas por 100 cm³ de aire. En naves con sistemas aviarios, en estos momentos se puede alcanzar una concentración de polvo de 20 mg/m³.

Figura 1: Progreso durante el día de las partículas de polvo en suspensión en el manejo en jaulas enriquecidas y en sistema aviario.

El polvo irrita los pulmones

Las concentraciones elevadas de polvo son una carga para la salud de personas y animales, dado que una parte de las partículas muy pequeñas es inhalable, y las partículas en suspensión (PM10) se introducen hasta en los alvéolos de los pulmones. Estos tamaños de partículas pueden provocar irritaciones e inflamaciones en los pulmones. Por otro lado, no se ha descrito ninguna carga de gérmenes y ni peligro para la salud por afectación por hongos o endotoxinas ("pulmón del granjero") a partir de los polvos de yacija, y se debe diferenciar en la evaluación de riesgos de los polvos en suspensión. Actualmente, la concentración máxima admisible para polvo inhalable es de 10 mg/m³ (normas técnicas para sustancias peligrosas TRGS 900). Por lo tanto, en caso de estancias prolongadas en la nave durante la fase de actividad de los animales, se recomienda el uso de máscaras antipolvo. 

Origen de la generación de polvo

El origen de las emisiones de polvo en las naves con sistemas aviarios es fundamentalmente la yacija. Además de la comparación ya mencionada de los sistemas de manejo con o sin yacija, este hecho se puede demostrar también mediante una comparación de los ingredientes. Un análisis de diferentes ingredientes seleccionados de polvo, yacija y pienso en una granja de gallinas ponedoras muestra que los patrones de ingredientes del polvo coinciden especialmente con los de la yacija (tabla 1). Pero también se encontraron trazas del análogo hidroxilado de la metionina en el polvo, cuyo única fuente es el pienso. 

Tabla 1: Comparación de la composición de muestras de polvo con muestras de pienso y de yacij

Gestión de yacija

Para poder entender mejor la generación de polvo a partir de la yacija, se debe estudiar más a fondo la gestión actual de yacija en las naves de gallinas ponedoras. 
A la entrada en nave de las gallinas ponedoras, en la zona de yacija sólo se distribuye algo de material inicial (100-300 g/m²), por ejemplo en forma de astillas de madera o de pellets. Durante la noche, las gallinas ponedoras se retiran a los niveles más elevados de los aviarios para descansar. Así, se pueden recoger unas dos terceras partes del estiércol en las cintas de estiércol y evacuarlo de forma regular de la nave. Una tercera parte se mezcla con la yacija. 

A lo largo de un lote, la yacija aumenta en altura. Debido al uso constante por las gallinas ponedoras, las partículas de yacija se van moliendo hasta alcanzar un tamaño de partículas tan pequeño que se pueden quedar suspendidas en el aire y forman polvo en suspensión. La generación de polvo aumenta con el tiempo de permanencia de la yacija en la nave. Hay varios factores que facilitan el secado de la yacija y también el molido de las partículas de yacija y la generación de polvo. 

Aire en la nave

Los sistemas de ventilación actuales en el manejo de gallinas ponedoras, gracias a las indicaciones del reglamento sobre protección de animales y explotación de animales útiles (4,5 m³/kg h) tienen el doble del tamaño que sería necesario según la norma DIN 18910. Con una tasa de renovación de aire de 8 a 10 veces superior, se genera mucha renovación de aire. Dado que las gallinas ponedoras apenas aumentan la humedad del aire, el aire calentado, con su contenido en agua sólo ligeramente incrementado, tiene buenas propiedades de secado. En los sistemas de nave modernos, el aire frío y húmedo no entra directamente en contacto con la yacija, y por lo tanto no se forma condensación en la yacija. A ello contribuyen los sistemas de ventilación a presión negativa con entradas de aire en la pared lateral. Con una diferencia de presión de 10 a 40 Pa generan un chorro de aire a través del sistema de manejo que llega hasta el centro de la nave. En este trayecto, el aire se calienta antes de llegar a la zona cercana al suelo. El techo liso y libre de obstáculos ayuda a guiar el aire fresco en la nave y facilita un flujo de aire uniforme (efecto Coanda). 

En naves con trampillas de salida, se trabaja con una ventilación a presión equilibrada. Generalmente, se usan chimeneas de entrada de aire. Mediante un ventilador integrado, introducen aire fresco en la nave, que se distribuye uniformemente a través de un deflector horizontal y genera un rodillo de aire a partir del centro de la nave. En versiones mejoradas de las chimeneas de aire fresco, se aspira aire caliente de la nave a través de una ranura en la chimenea y se mezcla con el aire fresco. Así, incluso con cantidades pequeñas de aire fresco se genera un aire mezclado que mezcla el volumen de aire del espacio de forma activa.

Agua potable

Un consumo bajo de agua potable de las gallinas ponedoras también puede ser la causa de una yacija muy seca. Generalmente, se deberían consumir 225-250 ml por gallina ponedora, y no se debe consumir mucho más o menos de este valor.

En naves modernos y bien aislados, los factores mencionados han procurado que la yacija se mantenga seca y granulosa. Las bolas de estiércol fresco pierden la humedad, igual que en el caso de la yacija para gatos. Eso es bueno para las plantas de pies y la actividad de las aves, y es deseable. Una desventaja es que se puede generar más polvo. 

Medidas técnicas para la reducción de polvo 

A continuación, se enumeran cuatro medidas técnicas que en combinación con otras técnicas contribuyen a disminuir el polvo. En principio, la finalidad de las medidas es reducir la cantidad de estiércol en la yacija y evitar la formación de partículas minúsculas.      

Reducción de yacija:

Una reducción continua – al ser posible automática – de la yacija puede ser eficaz para reducir la generación de polvo. Con este sistema, no se reduce la superficie emitente, sino la proporción de partículas más antiguas en la yacija, que forman el potencial de polvo. En un estudio comparativo se instalaron dos naves de gallinas ponedoras de construcción idéntica con un sistema aviario NATURA Nova, uno con y otro sin sistema de reducción de yacija. Sin reducción de yacija, la yacija alcanzó una altura de 12 cm al final del período de manejo, mientras en la nave con reducción de yacija sólo se formó una altura de yacija de 2-3 cm. En la figura 2, se muestran las concentraciones de polvo en las dos naves, con y sin sistema de reducción de yacija. El efecto de la disminución de polvo se puede ver claramente en la segunda mitad del período de manejo. En un promedio, la masa de polvo en la nave se reduce en un 42 % con reducción de yacija. La cantidad de yacija se redujo a una cuarta parte. Aunque la superficie emitente no se reduce con el sistema de reducción de yacija, el potencial de emisión queda claramente reducido, dado que las partículas más antiguas son retiradas continuamente antes de convertirse en polvo.

Figura 2: Progreso de la concentración del polvo en suspensión en una nave con y sin reducción de yacija

Barreras antivuelo:

Cuando las gallinas ponedoras vuelan desde los pisos superiores del aviario hacia la yacija, generan mucho polvo. Hay sistemas de aviarios que sólo se pueden acceder desde el piso inferior y que disponen de barreras antivuelo en los pisos superiores (figura 3). Por otro lado, los sistemas de aviarios que sólo son accesibles desde el piso inferior tienen una emisión de polvo reducida en un 70 % (VDI 3894). En estos sistemas, los animales no pueden volar desde el piso superior del sistema aviario hacia la yacija y por lo tanto generan menos polvo. No obstante, este sistema de manejo no se ha adoptado en Alemania, dado que también es posible cerrar el acceso. Esta posibilidad de cierre está pensada para acostumbrar las gallinas jóvenes al sistema de manejo después de la entrada en la nave, o para facilitar el control de las aves. Esto es admisible durante hasta 3 semanas después de la entrada en nave, según el reglamento sobre protección de animales y explotación de animales útiles, pero no les gusta a las autoridades de control – se sospecha que los productores lo aprovecharían para cerrar el sistema de forma permanente. Pero hay que constatar que la actividad y el movimiento de los animales se pueden guiar de forma regulada mediante este sistema de manejo, y se puede reducir la emisión de polvo.

Figura 3: Barreras antivuelo pueden disminuir la generación de polvo.

Reducir zonas de yacija:

Generalmente, toda la superficie de piso de la nave es zona de yacija al 100 % y por lo tanto se puede contar como superficie utilizable. Para aprovechar la superficie de la nave de forma óptima, en la planificación de las naves en un sistema de manejo se cuentan 9 animales/m2 en la superficie de piso de la nave. Por lo tanto, se pueden realizar los 18 animales/m2 permitidos en Alemania en el edificio, siendo la mitad de la superficie utilizable computable la yacija. El reglamento sobre protección de animales y explotación de animales útiles, por otro lado, prevé que una tercera parte de la superficie de piso de la nave o un mínimo de 250 cm2 por animal se deben proporcionar como superficie de yacija para que las gallinas ponedoras puedan escarbar y tomar baños de arena. Para minimizar la zona de yacija con el objetivo de generar poco polvo en suspensión, un 45 % de la superficie de piso de la nave ya cumplirían con las exigencias del reglamento sobre protección de animales y explotación de animales útiles. Con la proporción baja de yacija, la superficie que emite polvo se reduce claramente. La figura 4 muestra una proyección de ejemplo de un sistema de gallinas ponedoras con un tercer nivel de rejilla instalado encima de la superficie de suelo de la nave. 

Figura 4: El sistema de gallinas ponedoras con un tercer nivel de rejilla disminuye la yacija y por lo tanto la generación de polvo.

Humectación de la yacija:

Si la yacija es muy seca, puede ser útil emplear un sistema de nebulización a alta presión para combatir el polvo en suspensión. Un requisito es que este sistema forme gotas muy finas (2-5 µm) para mantener las gotas de agua en el aire durante mucho tiempo. Con la humectación, al final también se humedece la superficie de la yacija, y se evita la suspensión de polvo en suspensión en el aire de la nave. No obstante, la dosificación correcta no es fácil. Una humectación demasiado fuerte aumenta el riesgo de una liberación aumentada de amoníaco si el contenido en agua en la yacija está disponible para la modificación enzimática del nitrógeno. Además, se pueden mojar componentes del sistema de manejo, y se puede formar corrosión. 

Conclusiones: 

• Resumiendo, se puede constatar que con la decisión de producir gallinas ponedoras en manejo en suelo y producción alternativa campera, se han conseguido muchos efectos positivos en cuanto al bienestar animal. 
• Contra la generación de polvo aumentada, que es una de las consecuencias, hoy en día ya existen diferentes propuestas de soluciones técnicas, que deberán desarrollarse en la práctica con ayuda de los conocimientos adquiridos en los últimos años. 
• También la ciencia y el legislador tienen que tener en cuenta las consecuencias y los conflictos generados por unos requisitos de manejo que son pensados principalmente para el bienestar animal.

Dr. Ralf Kosch, Big Dutchman International GmbH
Publicado en el número especial de la DGS 27172018: Schwerpunkt Tiergesundheit (Salud animal en el foco)