Buenas noticias desde América: Callmatic 2 de Big Dutchman es el primer sistema de alimentación que ha sido agraciado con el título “Seal of Approval for Humane Equipment” de Estados Unidos. Dicho título afirma que, este sistema de alimentación controlado por ordenadores para cerdas en grupos, cumple las estrictas normas de protección y bienestar animal de la asociación “American Humane Association” (AHA). La “marca de calidad” será otorgada en el “American Humane® Certified-Programms”, considerado como el primer programa independiente para la verificación y certificación de las normas de protección animal.
La distinción no viene por casualidad: El instalador de naves de Vechta pertenece a las pocas empresas del sector que, desde hace 30 años, aplica y desarrolla sistemas de alimentación de alta tecnología y automatización total en las naves. El resultado es una alimentación controlada, con la ventaja de ser un sistema que proporciona buenas condiciones de salud y satisface las necesidades nutricionales de cada cerda.
Una de las mayores ventajas es el control del sistema de Big Dutchman, que constituye una parte de la tecnología del futuro disponible en BigFarmNet. Cada estación de alimentación está conectada a un ordenador independiente, de fácil manejo y alta funcionalidad. Además, cada estación se puede visualizar, controlar y supervisar a través de un ordenador externo de alta tecnología. De este modo, es posible controlar simultáneamente varias estaciones.
Personas con experiencia en este ámbito de toda Europa, Estados Unidos y Canadá confirman: “Callmatic 2 sobresale en muchos aspectos”. Destaca sobre todo la construcción y estructura de la estación-Callmatic, la cual posibilita un transcurso del tiempo sistematizado, sin interrupciones y con tranquilidad en las naves.
Reed Gibby de Nature Farms, que mantiene sus 1.100 cerdas en grupo utilizando el sistema electrónico de alimentación Callmatic 2, está más que satisfecho. “En los grupos apenas hay peleas, además el estado de salud de las cerdas ha mejorado en general”, se alegra el granjero Gibby.